Niños

La Verbopedia y los Niños.

Los niños son muy sugestionables.

Están muy conectados de modo natural con el sistema de curación natural del cuerpo y con todas las posibilidades de creación e imaginación de nuestro hemisferio derecho, de nuestro mundo más inconsciente.

Los niños pasan de lo literal a la fantasía.

Los niños se asustan cuando les decimos: “te voy a comer”.

Y los niños confunden realidad con fantasía lo que nos permite quitarles un dolor de cabeza diciéndoles muy seriamente que se lo compramos por 1 euro.

Los niños nos ven como autoridades naturales.

Los niños aprenden observando nuestros comportamientos. Y cuando se encuentran ante situaciones nuevas para ellos, se vuelven hacia nosotros para “saber” qué deben hacer y cómo deben sentirse.

Si se han caído de la bicicleta, ¿deben llorar, deben quedarse en el suelo, pueden probar a levantarse? ¿qué sucede después de una caída? ¿por qué sale sangre? ¿durante cuanto tiempo? ¿me moriré?

Los niños y la credibilidad.

Para no perder su confianza y poder guiarles (leading) debemos sonar creíbles. No podemos decir que no es nada si hay sangre y dolor. Ni podemos decirles que la cura que debemos practicarles no les dolerá.

Pero sí podemos decirles: “Sentirás una presión, no sé si mucha o poca, o unas cosquillas, y un color, sí, yo siempre he sentido y visto un color y un olor. A lo mejor sentirás el olor a fresas que tanto te gusta. Cómo la chuche que compramos cada día a la salida del colegio”. Dales opciones positivas, a cómo pueden sentirse.

Los niños y las profecías autocumplidas.

Cuando decimos : “ No juegues junto a la valla. Te vas a abrir la cabeza”, estamos condicionando al niño a ir hacia la valla y abrirse la cabeza.

Fíjate en qué pasa cuando dices: “No pienses en un elefante”. Piensas en un elefante.

No sirve de nada decir al niño lo que no quieres que haga. Nadie puede hacer un no. En cambio, dile a tu hijo lo que quieras que haga o vea.

Los niños y el “ya te lo dije”.

Inspirar culpa y vergüenza solamente envía químicos al cuerpo que impiden la sanación e incrementan el dolor.

Ya tendrás tiempo luego de hablarlo.

“Ya hablaremos de qué ha ocurrido más tarde. Toma mi mano ahora. Estoy aquí contigo. Lo pero ya ha pasado.”

Dándole órdenes directas.

  • Haz una respiración bonita y fácil
  • Toma mi mano, mírame a los ojos y tararea nuestra canción mientras yo llamo al médico
  • Nota cómo tu estómago se vuelve cada vez más calmado y confortable
  • Haz como si estuvieras soplando una vela de cumpleaños y luego respira fuerte y largo

Dándole sugestiones indirectas.

Puedes imaginarlo ? Tienes que imaginarlo para saber si puedes o no.

Puedes imaginar que te levantas y descubres que tu problema ha desaparecido ?

Claro que puedes !

Me pregunto ….

No es maravilloso preguntarse cosas ? Por supuesto que cuando sientes que me pregunto cosas tú tienes que encontrar el significado sobre lo que me estoy preguntando.

Me pregunto si ahora ya tu brazo está como tu otro brazo. ……., no es así ?

Cuando añades “no es así” al final de una frase, entonces puedes estar de acuerdo más fácilmente, no es así ?

Qué alegría da aprender algo nuevo, no es así ?

Usa modelos y héroes.

Háblale de su héroe de ficción o en la vida real, y pregúntale qué es lo que cree que él haría en su situación, o sugiérele si es posible que pueda pedirle ayuda, o sugiérele que quizás le está mirando y estará muy orgulloso de él.

Cambia la dinámica de la situación de víctima indefensa a héroe, nombrándolo tu ayudante.

Pídele que sostenga algo, que te recuerde algo, … así consigues distraerlo de su dolor, miedo y preocupación y al mismo tiempo le haces sentir capaz. Esta sensación de capacidad penetra fuertemente en su sistema nervioso parasimpático (el de la relajación y la curación) y activa su proceso natural de sanación corporal, emocional, mental y espiritual.

Descárgate en una única app los Protocolos a utilizar con los niños

Quemaduras, Asma, Sangrados de nariz, Cortes, Caídas, Miedos, Pesadillas, Mojar la cama, Visitas al doctor, Hospitalización

ADVERTENCIA! Estos protocolos, importantísimos y decisorios, no sustituyen en ningún caso a la atención médica que debe ser dispensada por personal médico, médicos y asistentes sanitarios.